Tuesday, July 24, 2018

Si la piedra no aparece en el camino, pondremos la piedra en el camino

¿Que sentido tiene repetir paso por paso aquello que salio mal?.... el caso es que la construcción de la plantilla de este año del fuenlabrada sigue patrones ya conocidos. Evidentemente la economía del Fuenla es limitada, muy limitada, y eso provoca que seamos de los últimos en fichar casi siempre, recogiendo lo que ha ido quedando libre por múltiples circunstancias, y eso no implica que sean malas apuestas, pero hay que ir a veteranos, a gente que necesite demostrar que sigue siendo grande, a futuras promesas, a gente que nos puede usar como escaparate para venderles a mercados mejores,.... y las apuestas son lo que son, apuestas, y se llaman así por que a veces se pierde, por bien que juegues tus cartas, un mal calendario, una lesión, dos jugadores que no se lleven bien, un entrenador que no sepa manejar alguna situación y el castillo de naipes se puede caer. Ahora también es cierto que en los grandes años del Fuenla, cuando nos hemos logrado meter en la Copa del Rey o en Playoffs se han dado características con un patrón, hemos optado por interiores con cierto componente físico que les daba para realizar bloqueos a los tiradores, pelear el rebote o chocar con sus rivales para defender la canasta, gente que ademas de mas o menos calidad eran capaces de bregar, los Nate Huffman, David Wood, Fran Murcia quedaba a la sombra de Wood pero también añadía brega a su tiro exterior y sabia bloquear), Esteban Batista, Tom Wideman, Gustavo Ayon, .... Curiosamente varios de los entrenadores con mejores resultados resaltaban lo importante que es el rebote, Maldonado en su segundo año insistió muchísimo en la necesidad del físico para pelearlo, el "Che" en la exitosa primera vuelta remarcaba que si ganábamos el rebote teníamos muchas posibilidades de ganar,... No solo se trata del rebote en si mismo, se trata de una posesión mas que el rival, de impedir contragolpes, de tener que correr menos, pero esa fortaleza física te permite también poner buenos bloqueos que dejen tirar mejor a los exteriores. También curiosamente nuestros años o peores o mas insulsos se han caracterizado por estar todos fuera del arco de tres puntos circulando exteriormente y con la sensación de que solo atraparíamos el rebote si nos caía estando solos. Independientemente de la altura del pivot, o de las estadísticas, PJ Ramos cogia muchos rebotes por altura, por que estaba en sitios que otros no llegaban pero no era capaz de pelearlos, si llegaba alguien atlético se los podía quitar, Mohammed Sane solo imponía en sus tapones, por que luego perdía la posición, y así tantos otros como Akindele o sus clones que nos traemos cada año. Y eso es lo que critico, que parece que la plantilla del fuenlabrada, saturada del riesgo que tenemos que correr con la selección de jugadores, se componga de perfiles prefabricados, como si seleccionáramos fichas dentro de un patrón pre-establecido. No pondré nombres justo aquí para no herir sensibilidades pero todo el merito que le puedo dar a la directiva en las apuestas de jugadores improbables (y es mucho merito, que no se entienda mal) se diluye en otras selecciones que parecen hechas por costumbre Toda esta parrafada viene a colación de que parece que se va a fichar a Daniel Clark (quizás cuando lo publique este ya cerrado o descartado, da igual, solo la oferta que se ha confirmado ya nos delata, la acepte o no), un tío que parece ser estupendo, profesional y gran persona, al que se le veía afectado de verdad por el descenso cuando estuvo aquí, y que se dejo el alma (Dentro de sus estándares, que son del modelo sangre-horchata), pero eso no implica que pueda o deba funcionar o ser fichado de nuevo. La plantilla se debe hacer por razones profesionales, entiendo el argumento de ser cupo formado localmente, y que esos jugadores son caros al igual que el plus de un interior, pero meter a Clark en la plantilla condiciona su arquitectura por que es un tío que no va a poner buenos bloqueos a tus tiradores, que no va a luchar un rebote "peleado", que no va a aguantar la posición a un pivot "trailer", que no va a pisar mucho la zona y si te va a saturar la linea exterior...... y ojo, que puede funcionar, en San Sebastian lo hizo como complemento a un juego interior que ya tenia unas características y el aportaba otras complementarias, pero Clark, con todo su esfuerzo sincero, es eso, un complemento a algo que ya tienes, y la prueba es que en el propio GBC, cuando se lesiono Henk Norel, Clark fue INTRASCENDENTE. Y no acepto que gente "supuestamete" entendida, periodistas "imparciales", defienda el fichaje en base a unas estadísticas sin mirar la incidencia en el juego, precisamente ellos que a veces se quejan que los aficionados solo miramos el boxscore, precisamente ellos que no deberían tomar parte en ciertos procesos. A Falta de un interior, que previsiblemente no será Blagota Sekulic segun los rumores, tenemos a O'leary, Clark, Talib Zanna y Chema. Precisamente la falta de Sekulic, se remarco el año pasado como algo muy importante en las derrotas, por que faltaron sus rebotes y sus bloqueos (no ponía tantos como debería, pero los que ponía sabia hacerlos muy bien) Y justo eso, a día de hoy NO lo tenemos. Zanna es el enésimo clon del mismo perfil, como Olaseni el año pasado, este parece algo más agil y que pelea el rebote de ataque pero todos los analisis hablan de poca fiabilidad cara al aro, especialmente en los tiros libres, y las estadísticas en israel, siempre tienen un cierto factor corrector al venir a españa (ojo, que eso no es de mi cosecha, sino de la de Ferran en entrevistas de años anteriores), por lo que si sale bien se quedaria a medio camino entre las "publicitadas" de israel y las que dio en francia, bastante mas pobres y con sospechas extradeportivas. O'leary es todo intensidad y puede aportar el tiro de tres, pero es mas un finalizador, un 3-4 que hace daño por el factor sorpresa, y Chema es todo pundonor, entonces que nos falta? ¡bloqueos y defensa! alguien que facilite la vida a los exteriores. Mas tiro de tres no viene mal, por supiesto, y mas en estos tiempos de orgías triplistas, pero sin provocar colapsos, como hacia Smits en año pasado, que aunque a veces se quedaba en su esquinita tambien iba para dentro a buscar el aro para hundirla. Si Clark fuera a hacer eso, perfecto, seria ideal, pero no lo ha hecho nunca, la puede hundir si se la das ahí abajo, de hecho lo hace a menudo, pero sin el factor sorpresa de romper las lineas defensivas. Su juego es mas de quedarse en la linea de tres, recibr y tirar,..... vamos, que como no nos venga todo de cara a la primera, o desterramos a Eyenga a la zona a fajarse o tendremos la liena de tres mas llena que las playas de benidorm.... Y la defensa otro tanto, nunca ha sido su virtud, puede enmascararse en un sistema bien montado, pero no es una pieza que sume defensa al colectivo, y después de tantos años con el propio club diciendo que había que defender más y fichamos gente con puntos que defiende de forma dudosa una vez más. peligroso, demasiado peligroso, el fuenla y su directiva han ganado timbas de poker millonarias con un par de sietes, pero si sabes que el rival tiene un poker, y sobretodo que el rival sabe que tienes una pareja, igual no es el momento de apostar, que todos hemos contado las cartas, y este "comodín" que pretende jugar el fuenla ya lo hemos visto en acción.

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Idolos del recuerdo (I): Miki Berkovich

Llevaba tiempo queriendo escribir sobre mis ídolos deportivos
de juventud, especialmente aquellos de los que no se encuentren miles de páginas,
o aunque las hubiera de aquellos que la visión de un crío que era entonces
tenga sus aspectos peculiares, traspasados o no a mis opiniones actuales, y me atraía
empezar por Miki Berkovich, la gran estrella histórica del baloncesto israelí,
y del Maccabi, que por entonces era absolutamente lo mismo.




imagen de flickr de Stephanie Comfort




Mis primeros recuerdos del baloncesto en aquellos años 80,
se centran además de la final de Los Angeles (esa que no sabemos si vimos o
soñamos por las horas) en el Real Madrid, que era prácticamente a lo único que
tenía acceso en aquella televisión de la época, especialmente los partidos con
el Barcelona, el torneo de navidad y los duelos europeos, con aquellos extraños
sistemas de liguillas semifinales, en donde los grandes rivales eran el Milan,
la Cibona y el Maccabi, cuyo atractivo estaba en lo exótico que parecía Israel
en aquel mundo que todavía ni soñaba con la globalización.

En el Maccabi destacaba sobre todo la figura de Miki
Berkovich, no solo por la dureza como rival, sino por que allí tenía un aire de
ídolo, un pequeño semidiós que se entretenía jugando, y años después esa
adoración supuso incluso una sombra aún más alargada que su presencia para sus
herederos, con un Dorom Jamchi que nunca respondió a las expectativas.

Cierto que también tenían americanos, pero la estrella y
quien marcaba el ritmo de la respiración del equipo y del pabellón era Berkovich.

Lo gracioso es que allí según las entrevistas a jugadores
del Madrid en la calle reverenciaban a las estrellas rivales, y gente como
Brabender o Corbalan eran tratados como estrellas de rock, pero luego en la
pista todo se transformaban y enloquecían furiosos, capaces de cualquier encerrona
para ganar, y solían hacerlo por que además eran muy buenos


Para hacernos una idea de lo buenos que eran en el 78, ya
lograron derrotar a los Washinton Bullets (actuales Wizards), en el 80 a un
combinado de jugadores NBA, y redoblando la dificultad en el 84 a los Phoenix
Suns y a los New Jersey Nets, solo que estos partidos quedaron en la oscuridad
sin publicidad en los medios y antes de internet.


En estos dos enlaces Javier Gancedo relata estos episodios que la NBA prefiere no recordar y que obviamente en aquellos años ninguno conocimos:
Expedientes x (I)
Expedientes X (II)



Berkovich y Tal Brody con la copa de Europa del 77 (Foto: Shmuel Rahmani)





El baloncesto en Israel es una anomalía constante dentro del
panorama europeo, más allá de las eternas discusiones de si debería formar
parte o no de FIBA Europa, e independientemente de cualquier debate que pueda
teñirse de política (y ya es difícil apartarla por completo hablando de
Israel), ha sido uno de los grandes actores en la evolución del basket
continental.

Internamente han sido objeto de una tiranía casi constante
del Maccabi Tel-Aviv, aunque en esta década está en su peor momento, perdiendo
por ahora más ligas de las que ha ganado en los 2010’s.

Cierto que con el nuevo sistema de la euroliga y el exceso
de partidos ahora descuidan su propia casa, pero entonces podían centrarse y
arrollaban con mayor constancia incluso de lo que hacía el Madrid en España.


Miki Berkovich era un ala anotador de otra época, cuando no había
línea de tres, y los espacio escaseaban, (de hecho por entonces solía haber dos
alas, mezclando el 2 y el 3, y dos pivots, mezclando el 4 y el 5). Al estilo de
aquellos especialistas podía tirar de lejos si necesitaba hacerlo con margen de
espacio, pero la tendencia era la media distancia para intentar aumentar los
porcentajes, chocar con los aleros rivales y buscar la batalla evitando a los
pivots.


Inicialmente era más penetrador que tirador, con un físico trabajado
a niveles poco habituales en la época que le permitían mayores contactos, pero
pronto empezó a mejorar su tiro a base de largos entrenamientos, pero sobre
todo era un anotador de tiros decisivos, de los que clavan el colmillo cuando
ven sangre, y rara vez fallaba un tiro de último segundo.

Parece un pauta de la época, las grandes estrellas además de
finos estilistas debían bajarse al barro, y para que américa se fijara en ti y
pasaras sus pruebas debías ser capaz de superar a un cuerpo de marines en
combate.


Por entonces no llegaban esas informaciones a los
aficionados de calle, pero se trataba de uno de los pocos que tuvieron la oportunidad
de ser reclamados por la NBA, tras pasar un año en UNLV y volver a Europa jugo
un campamento de verano, en aquellos años que eran la guerra y super-exclusivos
para los europeos no como ahora que parece que regalan las invitaciones a todo
el que sea capaz de meter dos tiros libres seguidos.

El caso es que sus relatos de aquel campamento de
entrenamiento parecen más una película del Vietnam y encajan con los relatos de
otros jugadores de la época como Fernando Martin, que hablan de dureza extrema,
y también como nuestro Fernando supero la prueba y fue aceptado, con ofertas de
Atlanta y New Jersey, pero el Maccabi no le dejó llegando el asunto a los
tribunales, que impidieron su marcha de forma paternalista, con el juez diciéndole
según las crónicas (y las entrevistas a Berkovich): "Miki, sigo tu carrera, aquí eres una superestrella. Allí serás uno más. No puedo dejar que te vayas, pero sí ordenar que te doblen el sueldo".


Como suele suceder casi todo lo que pasaba en aquellos años
parece increíble hoy en día.





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