Thursday, August 16, 2018

Pretemporada y preparación física para el año

Con los años, y pese a que siempre se ha hablado de equipos "de autor" refiriéndonos al entrenador, cada vez le veo una pieza menos decisiva en el devenir de las temporadas.
Es decir, todos nos acordamos del Limoges de Maljkovic, del Joventut o del Panathinaikos de Obradovic, del Baskonia de Ivanovic, y si, no hay duda que el entrenador principal es quien dicta las lineas generales, el que responde de peticiones de jugadores, el que decide los minutos que están en pista y en demasiadas veces incluso el que le dicta la jugada al base, suya es la responsabilidad del curso del partido y de las decisiones que se toman en la temporada, del alma del equipo.

Pero con el tiempo observo que cada vez más hay muchos factores que se le escapan y caen en otras áreas de responsabilidad.
El año pasado vimos la importancia del segundo entrenador en José María Raventos realizando una pretemporada modélica en cuanto a la preparación para la temporada, cargar los depósitos y sobre todo el ir integrando a la gente según iban llegando y aprovechar sus momentos de forma obtenidos en las selecciones para arrancar con el motor del equipo a tope.

Este año en el Fuenla tenemos un nuevo caso centrado en el preparador físico, ya que tenemos una anomalía de calendario, en la que nuestros 4 primeros partidos en casa serán contra Unicaja, Baskonia, Barcelona y Real Madrid, teniendo ademas la visita a Valencia en la jornada 6 y la visita al Estudiantes en la jornada 3.
Los 5 clubes Euroliga del año pasado y el "derby" con el gran rival por ser anfitrión en la copa (dando por hecha la clasificación directa del Madrid).

Considerando que en la ACB los partidos fuera de casa son cada vez más difíciles por el alto nivel general y que todo el mundo intenta hacerse fuerte al principio en sus propias casas, los partidos en Donosti y Zaragoza son vitales si queremos empezar de una forma esperanzadora, por que los otros 6 partidos si se pierden seria relativamente lógico y lo habitual estadisticamente hablando (aunque ahora llevemos una racha increíble contra el estu).
Así que se plantea una duda en el ámbito del preparador físico que puede condicionar el devenir de toda la temporada y que debe ser resuelta ahora mismo, entre agosto y septiembre.

Lo normal en un equipo como el nuestro es que hagamos una pretemporada de altísimo carga física, buscando aprovechar un momento de forma optimo al principio de liga y rascar todo lo que podamos mientras otros se ponen a tono, para que esa inercia optimista y ganadora nos lleve todo lo lejos que pueda.
Así ha sido en los últimos años donde veíamos piernas muy pesadas en pretemporada, que nos costaba movernos y de repente en liga empezábamos como motos para en la segunda vuelta sobrevivir con la lengua fuera pero los deberes hechos. El ejemplo llevado al extremos fue el año pasado, pero también el año de Tabak-Jota aprovechamos a jugadores como Urtasun que venia de hacer una pretemporada muy exigente con el Armani Jeans de Milan, y tiraba del equipo hasta que Popovic se puso en forma.

¿Y este año? ¿nos arriesgamos a salir con todo lo que podamos y subir esa etapa de puertos del pirineo con el riesgo de perderlos y tener que jugar nuestra liga en momento descendente de forma? o ¿hacemos la pretemporada en esos partidos contra los grandes, rezamos por rascar 2 o 3 partidos de fuera de casa con lo difícil que es y planificamos nuestro pico de forma para después de la etapa reina?

El Burgos el año pasado, con una situación similar en parte, parece que opto por lo segundo, incluso dejando algún fichaje para después con el ahorro que suponía, pero ellos eran un recién ascendido, sin la presión de tener que ganar y teniendo mucho trabajo pendiente de conjunción, ademas de un publico que tenia un cierto margen de tolerancia a esas derrotas por su bisoñez.

Aquí ¿realmente aceptaríamos no competir esos partidos? o la grada se alteraría y tendríamos un molesto run run. Eso después seria un problema por que gran parte de la fortaleza del Fernando Martín reside en la comunión equipo-grada, si el publico esta en contra seria muy difícil lograr después ese estado de optimismo y dinámica positiva que vivimos el año pasado.

Ya veremos si alguna vez conocemos cual es la decisión, que probablemente nunca lo sepamos seguro pero podamos intentar adivinarla por el rendimiento comparativo de los jugadores.
Tal vez lo más sabio sea alternar los momentos de forma este año, generar dos grupos con picos en distinto momento lo que obligaría al entrenador a ir variando quintetos y rotaciones según pase la temporada, un rompecabezas adicional.

Y si, la decisión será del entrenador, pero quien deberá ajustar cada tornillo, preparar a esos grupos en distintos ciclos temporales, hacerlos compatibles y rezar por que todo funcione, será el preparador físico, Javier Rubio. (Cuando se editó la entrada verifique en la web del club y aún permanecía en ella Germán Andrino, de hecho cuando estoy editando este artículo sigue apareciendo)
Javier Rubio tiene larga experiencia en el club y acumula 8 años en el cuerpo técnico aunque no estaba el año pasado.



En cualquier caso, este año va a ser un examen de conciencia para la afición, ver si de verdad estamos a la altura que pregonamos, y apoyamos al equipo ocurra lo que ocurra en esos partidos, y para la directiva, que deberá ser capaz de rentabilizar esa dura fase, sobrevivir con la presión que pueda generar y vender "como sea" el atractivo de una segunda vuelta sin partidos grandes.

Todo esto con el elemento extra de una copa en Madrid, con el aliciente o la presión de poder ser anfitrión (algo tremendamente difícil por el calendario, y que deberá gestionarse). Por cierto, no todo son inconvenientes, la ventaja es que tendremos 9 partidos en casa durante la primera vuelta para compensar el déficit inicial, lo que hará aún mas importante salir del arranque con buena disposición anímica y mental.

La ultima vez que pasó algo parecido con una carga inicial fuerte, en el tercer año de Casimiro tras el ascenso, sin ser tan acusada la anomalía del calendario se opto por un comienzo suave para ir ganando después nuestros partidos, el publico estuvo a la altura, sin alardes pero se respondió, pero desde el club si se vieron algunas costuras de nerviosismo, que hicieron más tirante la relación con el técnico y se termino por cerrar aquel ciclo e iniciar al año siguiente otro proyecto.

Espero que este año (aunque no este de acuerdo con algunos elementos de confección de plantilla) el preparado físico pase el examen con nota y club y afición sepamos estar a la altura de una exigencia inicial tan elevada.


2 comments:

Unknown said...

Kaos solo te puedo hacer un apunte, los picos de forma son una mentira, una falsa leyenda que perdura desde hace muchos años y que ningún club realiza a día de hoy, o por lo menos no debería, por lo demas estoy de acuerdo contigo, el mayor problema será seguir jugando los 40 minutos con 6 jugadores toda la temporada, que esa es la mayor razón de que lleguen muertos al final, no por que la planificación lo dictaminara.

Kaos Baggins said...

Desconociendo por completo la ciencia de la preparación física deportiva profesional, que me parece mucho más importante de lo que vemos los aficionados....
cierto que antes se mitificaban esos picos de forma, que habia mucha leyenda con esas graficas que intentaban justificarlos y demas.....
pero si que se puede establecer cual será el punto de mayor rendimiento fisico de un deportista en una temporada.

vamos que un corredor de 100 metros lisos no es capaz de hacer la misma marca en toda la temporada, habra un momento mejor que otro y lo intentan ajustar a la mayor competicion del año.

En un equipo aunque aquellas historias tuvieran mucho de mito, si que se puede salir mas o menos fuerte al principio de temporada y buscar tu momento maximo en octubre o en diciembre, no jugar tanto como se hablaba pero al menos a eso si llega la preparacion fisica, y va a ser la gran decision que tienen que tomar

luego lo de jugar con 6 jugadores si que es lo que mas ha criticado el club del che, pero por lo visto es lo que ha hecho toda su carrera, que los aficionados no lo supieramos vale, pero el club deberia preocuparse en saber que clase de cosas hacen los entrenadores antes de ficharles

o darles las piezas adecuadas, si fichas un pivot que no debe jugar muchos minutos no pueden quejarse luego si juega poco